Ante las dantescas imágenes del incendio ocurrido hoy en la cárcel de San Miguel, entre cuyas víctimas hay cerca de 81 reclusos, además de numerosos heridos que incluyen a los escasos gendarmes que custodiaban el recinto, los Humanistas declaramos nuestra consternación ante este hecho que enluta nuevamente el Bicentenario.
Queremos además dejar en claro que el sufrimiento de cientos de familias no es gratuito, ni accidental, sino que es fruto de un sistema hecho en base a la marginación de vastos sectores de la sociedad, discriminados, dejados de lado y sometidos a una cultura violenta.
Y es que el incendio no se produjo sólo por una supuesta pelea, sino que por todo un sistema carcelario inhumano, incompetente y negligente, en cuyas celdas sólo se aprende a ser más violento, a desarrollar mejor la delincuencia, en medio de condiciones indignas y de sobrepoblación carcelaria, además de explotación a quienes trabajan en labores de vigilancia y seguridad.
Acá fallo el sistema y el Estado. Más bien, se reafirmó que la orientación de ambos es a no considerar al ser humano como central valor, marginando, segregando, generando violencia y explotación.
Denunciamos que en Chile se violan sistemáticamente los DDHH de una inmensa población penal, cuyo resultado se ve hoy en las pantallas de los grandes medios que farandulizan la noticia.
Es urgente un cambio profundo en la visión del tema penal en Chile. Necesitamos: dejar de estigmatizar a sectores sociales; cárceles con espacios para quienes allí se encuentren; educación y políticas integrales de reinserción; buenas condiciones laborales para los trabajadores de Gendarmería; eliminar la sobrepoblación carcelaria; cambiar el enfoque desde el castigo y la represión al delito, hacia la prevención de condiciones sociales violentas que son caldo de cultivo para la delincuencia.
No más muertes negligentes
No más sistema de muerte y marginación
Partido Humanista de Chile
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